El 13 de Febrero de 2001 falleció, víctima de un cáncer Roser Llop. mientras pasaba sus últimos años de su vida en Rentería junto a su marido, jugador del Niessen de Rentería, y a su hija.
Nacida el 6 de Mayo de 1961 en Figueras, fue 65 veces internacional con la Selección Española y formó parte de una de las grandes generaciones de la historia del baloncesto femenino español, junto a Rosa Castillo y Anna Junyer, entre otras. Los Escolapios de Figueras vieron nacer a Roser Llop en el mundo del basket, después de que el entrenador Rafael Mora la viera practicar atletismo y, gratamente sorprendido por su capacidad física, le propusiera formar parte del equipo de baloncesto de la ciudad. Aquella nueva incorporación al deporte de la canasta va a marcar una época en el deporte femenino catalán y español.
Junto a Anna Junyer, Neus Heras, Maria del Mar Prats, Rosa Vilaboy, las hermanas Pietat, Montse Pi, Ton Coromines y muchas otras jugadoras consiguió que el baloncesto femenino gerundense se conviertiera en la referencia obligada del baloncesto estatal. Así, Roser Llop logró ganar el Campeonato de España junior de 1979, en Zamora, y el de 1980, en Burgos. Este último año, la excelente escolta también se proclamó campeona de Segunda División y logró jugar la temporada 1980-81 en la máxima categoría del baloncesto femenino español con La Casera de Figueres.
Posteriormente jugó, entre otros conjuntos, en Picadero, Betània, Comansi de Masnou (donde vuelve a coincidir con Anna Junyer), Masnou Cosí, Cantaires Tortosa, Sabor d'Abans, Raventós Catasús, Caixa Tarragona, Dorna Godella y Juven San Sebastián donde va a finalizar su carrera profesional aunque no supondrá aún su retirada del baloncesto, pues seguirá jugando en el Erka Rentería SB a instancias de Pepelu Mujika con el que entabla una gran amistad tas jugar a sus ordenes en el Juven y dónde coincidió con Chus Pozo, otra errenteriarra internacional absoluta.
Con el Comansi del Masnou, el Tortosa y el Dorna Godella, Roser Llop se proclamó campeona de Liga y de la Copa de la Reina, además de conseguir también la Liga Catalana con los dos conjuntos catalanes.
Los nostálgicos del baloncesto recordarán también aquel mítico Sabor d'Abans de Tortosa, entrenado per María Planas y que contaba con Roser Llop, Rosa Castillo y Kim Hampton. Los partidos contra le otro clásico de entonces, el Tintoretto, eran épicos. Tuvo la oportunidad de jugar el Campeonato de Europa de 1987 en Cadis, donde España fue finalmente sexta. Allí se van a reunir parte de les dos generaciones más brillantes del baloncesto femenino catalán. De un bando, Roser Llop, Rosa Castillo y Anna Junyer y, por otro lado, una jovencisima Betty Cebrián, con no más de 16 años.
Con sus 166 cm., Roser Llop fue siempre una jugadora decisiva y una de las primeras escoltas puras del baloncesto español. Muy trabajadora según todos sus entrenadores y con un gran espíritu de sacrificio. Su velocidad y capacidad anotadora, con un gran lanzamiento exterior, van a hacer de ella un de los puntos de referencia del baloncesto femenino a la década de los ochenta, prñacticamente se le puede considerar como la primara gran escolta del baloncesto español.
Pablo Llanos
